Descubre la herencia hispana en estos sitios históricos

En el siglo XVII, exploradores españoles llevaron a cabo expediciones militares hacia los futuros estados de Texas, Luisiana y Nuevo México. Basándose en los caminos comerciales de los nativo americanos, los españoles crearon “caminos reales”. Compitiendo contra la expansión colonial británica y francesa, establecieron fortalezas militares, puestos de comercio y misiones para la conversión religiosa y cultural de indígenas americanos. Estos asentamientos e intercambios culturales crearon las bases para el arte, la arquitectura, el lenguaje, la música, la comida y las tradiciones que definen a la región de hoy en día. Visita El Camino Real de los Tejas National Historic Trail y San Antonio Missions National Historical Park en Texas y El Camino Real de Tierra Adentro National Historic Trail en Nuevo México para experimentar esta rica historia.

No muy lejos de la costa de Assateague Island National Seashore en Virginia, dos naufragios españoles descansan debajo de las aguas del océano. Testamentos a los peligros del transporte de bienes de la época colonial, artefactos de los naufragios de La Galga y Juno están exhibidos en el centro de visitantes. Según la leyenda popular, que Marguerite Henry recordó famosamente en su clásico libro infantil Misty of Chincoteague, los ponis Chincoteague de Assateague son descendientes de caballos españoles que llegaron a tierra después de escapar de La Galga u otro naufragio.

El César E. Chávez National Monument en California preserva la oficina y el lugar de entierro de uno de los líderes latinos más importantes del siglo XX en los Estados Unidos. César E. Chávez dirigió a campesinos y simpatizantes hacia el establecimiento del primer sindicato agrícola permanente del país – la Unión de Campesinos de América (UFW, según sus siglas en inglés). Su liderazgo atrajo la sostenida atención internacional a la difícil situación de los trabajadores agrícolas, y les aseguró salarios mejores y condiciones de trabajo más seguras. Esto tuvo un gran impacto en los derechos laborales y el reconocimiento de los hispanoamericanos en la economía y la cultura.

La cultura española sigue siendo predominante en todo el Suroeste. Se puede ver en la arquitectura, los acentos, la comida, la música y la religión. Han pasado casi 400 años desde que Fray Francisco Fonte llegó a Nuevo México y comenzó a establecer misiones para convertir a los indios Pueblo al cristianismo. Los frailes franciscanos se enfrentaron a una fuerte resistencia y cuando la sequía, las epidemias y los desastres naturales empezaron a diezmar a la población del Valle de Salinas, los indios Pueblo sintieron que habían insultado a los espíritus y volvieron a sus viejas creencias. Esta historia cobra vida en las extensas ruinas preservadas en el Salinas Pueblo Missions National Monument.

La colonia británica de Georgia fue fundada en parte para actuar como zona neutral entre Carolina del Sur y el territorio español de Florida. El Fort Frederica fue construido en la isla St. Simons como una instalación militar, pero también se convirtió en un centro comercial animado. Bajo el fundador James Oglethorpe, el asentamiento promovió una agenda social que abogaba por la reforma penal y la abolición de la esclavitud. Se recuerda mejormente como el sitio de la Batalla de Bloody Marsh de 1742 entre británicos y españoles, que aseguró el dominio inglés sobre Georgia y limitó la influencia española en Florida. Hoy en día, el Fort Frederica National Monument preserva los restos de la fortaleza y ayuda a contar la historia de las culturas que dieron forma a la temprana historia de la zona.

Alaska quizás es el último lugar en Estados Unidos que la gente piensa cuando se trata de influencia española, pero una serie de expediciones españolas a lo largo de la costa oeste en los años 1700 dejó su huella en la Última Frontera. Como parte de un viaje científico de cinco años, la expedición de Alessandro Malaspina tomó hallazgos botánicos y minerales, actualizó mapas, buscó nuevas rutas comerciales e hizo contacto con los Nativos Tlingit de Alaska. Aunque los españoles eventualmente perdieron todo lo que pretendían de Alaska y el Noroeste Pacífico, el legado español sigue siendo evidente en lugares como el Glaciar Malaspina en Wrangell-St. Elias National Park.

Después de que Estados Unidos anexara los territorios del norte de México en 1848, muchos de los ciudadanos estadounidenses se mudaron hacia el norte y el este. Uno de estos hispanoamericanos fue Teófilo Trujillo, quien se estableció con su esposa en el Valle San Luis en Colorado, al oeste de las Montañas Sangre de Cristo en 1865. Las haciendas de la familia Trujillo son ahora un Hito Histórico Nacional y forman parte del Sangre de Cristo National Heritage Area. Las dos haciendas, donde la familia Trujillo tuvo luchas y éxitos, ayudan a revelar la historia de asentamientos e influencias de la cultura hispana en el Suroeste.

Originalmente construida como sede de un periódico, la Freedom Tower (Torre de la Libertad) en Miami, Florida, es considerada la “Ellis Island del Sur” por su rol de Cuban Assistance Center (Centro de Asistencia a Cubanos) de 1962 a 1974. Un Hito Histórico Nacional, la Freedom Tower es la más importante manifestación física  de este período de la política de la Guerra Fría y de la experiencia del éxodo cubano. El edificio de 17 pisos, basado en el diseño de una torre de una catedral española, sirvió como símbolo de esperanza y libertad, y la firme convicción de que la democracia debe estar disponible para todos los que luchan en contra de la tiranía. Los cubanos que pasaron por sus pasillos se convirtieron en una parte vital de la comunidad del sur de Florida.

En 1821, México se independizó de 200 años de control español y abrió una gran avenida hacia el Oeste – el Camino de Santa Fe. De 1821 hasta 1880, el comercio entre México y los Estados Unidos prosperó y la migración hacia el oeste se expandió. La gente compartió sus productos y cultura a lo largo del camino en lugares como Bent’s Old Fort National Historic Site en Colorado y Pecos National Historical Park en Nuevo México. Hoy en día, los historiadores recrean las vistas, sonidos y olores del pasado con visitas guiadas, demostraciones y eventos especiales.

Este sistema español de fortificaciones en San Juan, Puerto Rico, es la construcción europea más antigua en territorio estadounidense y una de las más antiguas del Nuevo Mundo. Ampliadas varias veces durante 150 años, las murallas eventualmente protegieron a toda la ciudad de San Juan contra repetidos ataques de los británicos y holandeses. Designado como Patrimonio de la Humanidad, San Juan National Historic Site preserva estas masivas fortificaciones y ofrece programas sobre la historia española y latina de los fuertes de la isla. Estos extraordinarios edificios son una pieza importante de la historia de Puerto Rico y proporcionan un impresionante telón de fondo a la vibrante cultura de San Juan.

El Valle de Oro National Wildlife Refuge es un oasis natural en el paisaje urbano de Albuquerque, Nuevo México. Los refugios urbanos como Valle de Oro ofrecen oportunidades únicas para la educación ambiental y recreación en áreas de alta densidad poblacional, al mismo tiempo que promueven la misión del sistema de refugios de proteger la vida silvestre y sus hábitats. El refugio trabaja en estrecha colaboración con la comunidad hispana vecina para mejorar el bienestar y el acceso a espacios verdes de los residentes e inspirar a la próxima generación de administradores de tierras públicas.